En el salón del automóvil de Frankfurt de 2003 se presentó el Alfa Romeo 8C Competizione, pero hubo de esperarse hasta 2007 para que el vehículo se pusiera en venta prácticamente con las mismas características; el 8C Spider (objeto de nuestro artículo) fue presentado un año más tarde, en el salón del automóvil de Ginebra de 2008. Realmente se trata de un Maserati en sus componentes mecánicos, empezando por el motor, que es un V8 (de ahí la denominación “8C”, empleada en los años 30 por Alfa Romeo para denominar a los motores de 8 cilindros) de 4.691 cc y 450 CV con una velocidad máxima de 290 km/h en la versión Spider. Dejando a un lado la mecánica, el diseño de la carrocería es de Alfa Romeo, de su Centro Stile, que desde 2007 está ubicado en la fábrica Mirafiori, donde también se diseñan otras marcas del grupo Fiat como Maserati o Lancia.
La miniatura que nos presenta M4 llama la atención inicialmente por su excelente acabado, empezando por su pintura en rojo oscuro metalizado de gran finura, las pinzas de los frenos de disco visibles a través de las llantas, el emblema en el volante y algunos detalles que pasan desapercibidos si no se presta una atención especial como los pedales en color plateado o las palancas de cambio de marcha detrás del volante (que sirven para cambiar de marcha en 2 de los 5 modos en que se puede configurar el vehículo: Manual-Normal y Manual-Sport).
Mirando el frontal podremos apreciar el discreto alerón inferior (que será el “culpable” de que el vehículo real tenga un coeficiente de elevación aerodinámico (Cz) negativo) y las 3 tomas de aire, la central con el escudo, sobre un marco triangular pintado en color plata como en el modelo original.
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